Un mensaje de amor.

Hoy se celebra la fiesta de los panes sin levadura, es una fiesta realmente importante para todos nosotros. Jesús está ansioso de celebrar la Pascua junto a sus discípulos, se dice que trae consigo un importante mensaje.

Me preguntó si ya lo sabrá. Mientras él hace todos los preparativos para esta gran celebración, los sacerdotes y ancianos están preparando todo para aprenderlo y matarlo, sí, matarlo.

Mi corazón late cada vez más fuerte, Jesús sólo se ha dedicado a servir y a bendecir a los demás. ¿Qué mal ha hecho el maestro para despertar tanto odio en aquellos hombres? ¡No puedo permitir que le hagan daño! ¡Debo correr a advertirle!

Esperen... Acabo de escucharlo: El Hijo del Hombre será entregado al terminar la Pascua para ser crucificado. Creo que Jesús ya lo sabe, ¿por qué estaría dispuesto a pasar por algo así?

Se ha reunido con sus doce discípulos, todo está listo para celebrar la Pascua. Creo que esta cena será un tanto diferente...

Jesús ha preparado un cántaro de agua y se ha ceñido una toalla, está lavando uno a uno los pies de sus discípulos, ¿por qué haría algo así? Pedro no quiere que lo haga, creo que no entiende el verdadero significado. Yo comienzo a entender, Jesús nos está dando un ejemplo de servicio, así como él lo ha hecho con nosotros, nosotros debemos hacerlo unos con los otros: aquel que es líder es el que sirve a los demás.

No puedo comprender cómo es que quieren aprender a alguien que solo nos ha amado. ¡No existe ningún motivo fehaciente para un acto tan atroz!

Jesús ha comenzado a hablar: Tomen y coman, este es mi cuerpo. Ha partido el pan y lo ha dado a sus discípulos. Tomó una copa de vino y dijo: Beban de ella todos, porque esto es mi sangre del nuevo pacto que por muchos es derramada para la remisión de los pecados.

¿Acaso Jesús está dando su vida a cambio de la nuestra? Esto no es sólo una cena más, esto es un mensaje de amor.

Todos hemos caminado de manera errada, tal vez muchos, como yo, han pensado que hay errores que no tienen derecho a recibir perdón. Pero Jesús hoy nos está dando a conocer algo diferente: él está dispuesto a pagar un precio de sangre para que nosotros recibamos perdón, libertad y salvación.

¿Quién es este Jesús de Nazaret que es capaz de amarnos tan intensamente? ¿Quién es este sino el Hijo de Dios?

Aún en medio de la traición, él sigue amando. Aún siendo señalado, él sigue sanando.

Hoy no sólo anuncia su muerte, sino la victoria después de ella. No sólo celebra la Pascua, está haciendo un pacto con nosotros... ¡En él hay perdón! ¡En él hay libertad!

Jesús está aquí, en medio de nosotros, dispuesto a hacer la voluntad del Padre para traer un cambio rotundo a la humanidad. Hoy no sólo anunció su muerte, hoy dio el más grande mensaje de amor.

¡Hagamos esto en memoria de él!