Testigos Desacreditados
"8 Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.
En un juicio, existe una etapa muy importante que es la etapa de pruebas, la cual tiene como objeto respaldar las pretensiones de las partes. Una de esas pruebas más antiguas y comunes son las testimoniales que emiten los testigos; dicha testimonial puede inclinar la balanza para la decisión final del juez. En la Biblia, tenemos diversas pruebas documentales, tales como las cartas de repudio, pero la más importante era el testimonio de la gente.
Un juicio sin pruebas no es conveniente llevarse a cabo, porque no puedes justificar tus pretensiones. El abogado contrario buscará desestimar dicha testimonial. Jesús les habló esto a los apóstoles que presenciaron lo que Él había hecho. Hoy en día es posible ser testigo de lo que Jesús sigue haciendo y podremos contarlo a otros.
Dios tiene toda la intención de un juicio; la Biblia tiene más de 71 versículos que hablan del juicio de Dios. Pero hoy en día tenemos un problema tan fuerte que son los testigos desacreditados. 1 Juan 2:1 dice: "Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo."
Satanás va a buscar desacreditar a los testigos, quitarles la fuerza probatoria en el juicio de Dios. Personalmente, Números 13:27-33 relata cómo el pueblo de Israel, al enfrentar desafíos, se sintió pequeño y desacreditado ante las pruebas que enfrentaron en la tierra prometida. A menudo, las personas se desacreditan solas al compararse con otros más grandes y capaces.
La parábola de los talentos enseña que el miedo a no ser capaz puede llevar al estancamiento y al pecado. Jesús lo primero que nos dio es la capacidad de creer en nosotros mismos. Mucha gente dice que predico el evangelio de la prosperidad; sin embargo, Josué y Caleb fueron los primeros en predicar el evangelio de la prosperidad. Sé que Dios va a entregar a muchos casas y autos nuevos, pero no te los va a dar sin primero darte estrategias y ponerte a trabajar por ello.
El descredito popular o de terceros puede afectarnos, pero en Marcos 5:1-20, vemos cómo Jesús liberó a un endemoniado y, en lugar de desacreditarlo, lo colocó en una geografía que podría producir más. Los discípulos de Jesús pudieron apagar el miedo del endemoniado y ver el milagro transformador de Jesús en su vida.
En sintonía con esto, 1 Reyes 17:9-24 narra cómo Dios provee en momentos de necesidad. A través de la obediencia y la fe, la viuda de Sarepta fue bendecida abundantemente, y su hijo fue sanado por la intervención de Dios a través del profeta Elías. Esto nos muestra que cuando estamos en sintonía con la voluntad de Dios, incluso en tiempos difíciles, podemos experimentar su gracia y provisión.
En conclusión, es importante recordar que, a pesar de los desafíos y los intentos de desacreditarnos, nuestra fe en Dios y en nosotros mismos puede superar cualquier obstáculo. La confianza en Dios y la disposición para obedecer su voluntad nos llevan a experiencias transformadoras y a la manifestación de su poder en nuestras vidas."
Ap. Víctor González
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