¿Acaso tropezaron para no volver a levantarse?

¿Acaso tropezaron para no volver a levantarse?

Cuántas historias hemos escuchado acerca de personas que echaron a perder su vida por decisiones tomadas sin considerar el consejo  de Dios: negocios turbios,  malas amistades, adicciones, libertinaje, inmoralidad, avaricia o cualquier otra de las muchas opciones que tenemos para arruinar nuestro futuro.

En ocasiones, los protagonistas de estas historias pasan por situaciones inimaginables, destruidos y angustiados por perder su dignidad, su familia, trabajo, amigos  y normalmente esclavizados a pecados. A pesar de esto y de qué tan bajo podamos haber caído, Dios tiene el poder para restaurar nuestra vida. Hay un camino de regreso al Padre.

Este camino inicia cuando reconocemos nuestra necesidad de ser restaurados, de ser salvados de nuestra vana manera de vivir [1 Pedro 1.18].

El siguiente paso hacia la restauración es cambiar nuestra manera de pensar al respecto, es decir, arrepentirnos y caminar en sentido contrario a la dirección que antes llevaban nuestros pasos. [Proverbios 28.13], [Hechos 3.19].

El último paso para restaurar nuestra vida es mantenernos pegados a la vid verdadera que es Cristo. [Juan 15.5]

¿Acaso tropezaron para no volver a levantarse? ¡De ninguna manera!. [Romanos 11.11]

  Foto de Egor Vikhrev en Unsplash