En estos once años, hemos sido testigos de la transformación que Dios ha obrado en la vida de innumerables personas a través de nuestra iglesia. Hemos visto cómo Su amor y Su gracia han tocado los corazones de aquellos que estaban buscando una razón para seguir adelante. Nuestra iglesia ha sido un refugio para todos, pero especialmente para los heridos y necesitados de amor y cuidado, enfocándonos siempre en amar, transformar, servir y enviar a cada persona al cumplimiento de su propósito.
Que Dios siga bendiciendo a Restaurando Naciones México y que sigamos celebrando muchos más años de Su amor y de Su gracia. ¡Feliz aniversario!. 
Con amor y gratitud, Víctor y Mariana González | Apóstoles RN México